La comunicación efectiva

Para tomar una buena historia clínica es recomendable hacer preguntas que impliquen respuestas abiertas, es decir que requieren una explicación; y también preguntas que puedan ser respondidas con un “Sí” o un “No”, es decir preguntas cerradas.

Ejemplos de preguntas abiertas:

• ¿Cómo está su salud?
• ¿En qué parte de su cuerpo le duele o dónde tiene malestar?
• ¿Cómo es su malestar?

En ninguna de las preguntas anteriores la usuaria puede contestar con “Sí” o “No”.

Ejemplo de una pregunta cerrada:

¿Tiene dolor cuando está orinando?

La respuesta es “Sí” o “No” o también puede ser: mucho o poco, o no siempre. Pero son respuestas cortas.

Es más efectivo usar los dos tipos de preguntas, empezando con preguntas abiertas y luego confirmando el diagnóstico con preguntas cerradas.

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