Creencias y prácticas tradicionales acerca del puerperio ⁸

• La mujer andina acostumbra fajarse después de producirse el parto, para evitar que “la matriz se suba” o “se entre al pecho”.
   
  
• Es responsabilidad del marido cuidar a su mujer durante por lo menos los quince días después del parto, no permitiendo que realice ningún esfuerzo.
   
  
• La alimentación de la parturienta es “caliente”, según el sistema descrito anteriormente, por lo cual se elimina de su dieta toda clase de verduras y frutas por aproximadamente seis semanas. Esta práctica no favorece su recuperación ni la alimentación láctea del niño. Los familiares de la parturienta, después de haberse producido el parto, le ofrecen una sopa muy caliente y preparada con mucha carne de res o de pollo, con papas, chuño, sin cebolla, sin condimentos, sin ají, “para devolverle las fuerzas”.
   
  
• Las mujeres después del parto no acostumbran bañarse, aproximadamente un mes, por miedo al agua fría, asociada con el “sobreparto”. Limpian “sus partes” (genitales) con agua tibia, generalmente es una infusión de romero.